Careteaste en tu coche La mandíbula fija Compartiste tus noches Con caricias de lija Años de abrir los ojos En San Telmo, en La Boca Con un vómito flojo Que nada en whisky y falopa Basta de cuentos No quiero que me hables de eso Con tanta esquizofrenia, me aburren No te creo una palabra ni logro sentir lo real Un verano dejaste Endurecer tus nervios Cuántas veces deseaste Prender fuego Palermo Si venís a predicar, tómatela Si venís a predicar, tómatela Si venís a predicar, tómatela Si venís a predicar, tómatela Si venís a predicar, tómatela Si venís a predicar, tómatela Si venís a predicar, tómatela Si venís a predicar, tómatela ¡Basta! ¡Basta! ¡Basta! Uh-oh-oh ¡Basta! ¡Basta! ¡Basta! Uh-oh-oh Ahora estás en el templo Y te sentís elegido Compartiendo tus versos Con tus nuevos amigos ¡Uy!, si hablaran los bares Que achacaron tu olfato Se reirían a mares De tus nuevos zapatos ¡Hey! (¡Basta!) ¡Hey-ey-eh! (¡Basta!) ¡Eh-eh-eh-eh-eh-eh! (¡Basta!) Si venís a predicar, tómatela Si venís a predicar, tómatela Por favor, te pido basta Por favor, te pido basta Por favor, te pido basta, uh-oh-oh Por favor, te pido basta Por favor, te pido basta Por favor, te pido basta, uh-oh-oh Por favor, te pido