No he bebido tanto, pero ya no sé, casi todo es cierto. Las luces en el corazón y una baja voz que sobrevive. Todo está girando a mi alrededor. Ha debido ser la velocidad con que sopla el tiempo, La música colándose entre los cigarros y el Murmullo, y esta felicidad que va contaminando. La luna marca un rastro lento con su recorrido, igual estuvo ayer, Bajando por detrás de tu conversación, Abro las puertas al amor y no basta con mirarte, Saltan mis manos fuera de control, mensaje divino. Vuelvo a los astros y soy natural, ¿Qué menos por hacer si la vida nos canta? No he bebido tanto, pero ya no sé, la ilusión despierta, Los trazos en el paredón y esa semejanza entre el árbol y Dios que tarde o temprano nos sorprenderá. La luna marca un rastro lento con su recorrido, igual estuvo ayer, Bajando por detrás de tu conversación, Abro las puertas al amor y no basta con mirarte, Saltan mis manos fuera de control, mensaje divino.