Como un ave que navega, En un sueño de nunca acabar, Buscando la salida al despertar De una nueva dimensión. Y ya no puede retener en sus sueños, Esa voz que grita y que se esfuerza por llegar A ser un hecho y no un deseo nada más... Déjenme volar... Allá donde los sueños se ven caminar. Déjenme volar... Hasta que el cielo me sostenga eternamente. Déjenme volar... Volar sin miedo y sin dirección. Déjenme volar... Y se escucha entre los muros que rodean Y encarcelan nuestros pasos, Voces de locura que despiertan esperanzas Y nos enseñan a luchar... por libertad.