Dejaré de pensar todo el tiempo En la luz que ilumina el vacío De este cuarto tirado a lo incierto Que no ve claridad ya sin ti Dejaré de tomar de este vino Dejaré de tomarlo de un hilo El dolor pega fuerte en el fondo Y no hay gota que calme mi sed Dejaré que me duela Hasta que se me acabe la pena Hasta que me seas ajena O me muera primero, mujer Dejaré de pasarme las horas Sucumbiendo ante el eco del frío Que dejó a la ventana observando A este errante, llorar y llorar Dejaré de mirar tu recuerdo Dejaré algún día de hacerlo Mientras tanto, me sigo diciendo Dejaré, dejaré, dejaré Dejaré (dejaré) que me duela Hasta que se me acabe la pena Hasta que (hasta que) me seas ajena O me muera primero, mujer Dejaré (dejaré) que me duela Hasta que se me acabe la pena Hasta que (hasta que) me seas ajena O me muera Primero Mujer