El cielo lozano respira sereno Y muestra su discreto disfraz Un impertérrito marco Jam'as horadado Por la mirada del hombre al pasar Bajo su techo me adentro Vencido y atento En vaivenes de un eje dispar La embriaguez que provoca Este nicho perdido Donde colinda el cielo y el mar Por este aire guía encuentro El lugar donde el gozo es eterno Sempiterna y mortal variedad De tu seno recojo alimento Y tus hijos son mi sustento Oh voluble e insaciable beldad Tormentosa espuma marina Se agita extasiada y voraz El día termina Suspirando agonia Alzando su velo fugaz En la tierra cercana La fulgurante esperanza Reclama el anhelado botín De una jornada acabada De un perpetuo retorno A un padre inconmensurable y sinfin Por tu mano alcanzo y encuentro Un oprobio que se vuelve lamento Irascible y fecunda entidad La brisa que forja consuelo Al navegante que surca tus velos Soledad y libertad En tus cielos Y tu ser se funde en el tiempo Cual hecho que rehuye el recuerdo Cercana y ajena deidad En tu vientre florezco y germino Y bajo tus aguas recorro el camino Hacia un lazo intemporal Con tu espiritu