Padre ¡Que grande eres tu! Y el infinito me contó que nunca pudo asimilar tu inmensidad ¿Quién como tu tierno pintor que le pones color a una tarde de otoño? Y viendo saltar al delfín me atreveré a decir que te brinde alabanza Por siempre serás admirable y solo tu eres soberano Tu amor es algo tan gigante, tus pensamientos son tan altos Todo lo que existe y respire te alabe Que ante tu grandeza rendirse ¡Es inevitable! Padre ¡Que grande eres tu! Y el universo confesó que nada logra contener tu majestad ¿Quién inspira un atardecer? ¿Cómo pueden nacer ríos en la montaña? Y azulejo te cantó, sus plumas relució Brindandote alabanza Por siempre serás admirable y solo tu eres soberano Tu amor es algo tan gigante, tus pensamientos son tan altos Todo lo que existe y respire te alabe Que ante tu grandeza rendirse ¡Es inevitable! Por siempre serás admirable y solo tu eres soberano Tu amor es algo tan gigante, tus pensamientos son tan altos Todo lo que existe y respire te alabe Que ante tu grandeza rendirse ¡Es inevitable!