Indigenas corriendo Por largos horizontes La historia de sus sueños Ha quedado ya en los montes Las tibias de las piernas Se ven ensangrentadas Por un rio caudaloso Entre escudos y espadas Y el corazon del cielo Les ha vuelto la cara Les ha dado la espalda Y niños llorando Y mujeres gritando Y hombres luchando Y dioses disputando Y el corazon del cielo Les ha vuelto la cara Les ha dado la espalda No sabe el extranjero Lo que cuesta el trabajo ajeno Y viene a destruir el templo Sembrando el mismo infierno Y el corazon del cielo Les ha vuelto la cara Les ha dado la espalda Y el corazon del cielo Les ha vuelto la cara Les ha dado la espalda