No soy la otra ni esa, Soy la prota en mi novela, Yo ya no pongo la mesa Soy la madre y soy la abuela Y no soy más quien tú quisieras, Que la costumbre desgasta Y no soy de las primeras Que se planta y dice ¡Basta! Y dice ¡Basta! Y es que mi canto no busca la redención Ni ser sumiso, ni quiere que el corazón Pida permiso, le sobra una explicación Y es que mi canto no busca la redención Ni ser sumiso, ni quiere que el corazón Pida permiso, le sobra una explicación No me cuestiones lo que te daría, No contradigas que esta boca es mía Mi voz, un cambalache, que parece que da lache aunque es cosa mía No desconfíes si sale de dentro Y no vaciles que me desconcentro Se raja mi garganta y si calla lo que canta pierdo mi epicentro Ya se sabía cuando me seguiste Que tengo alas y nunca las viste, Lo mismo lo has notado y es que el Pájaro enjaulado lo canta más triste Y no te fío nunca más un beso, Hoy mi quejío deja de estar preso, ¡Quédate tú la fatiga yo me marcho con Las Migas a enterrar un hueso! Y es que mi canto no busca la redención Ni ser sumiso, ni quiere que el corazón Pida permiso, le sobra una explicación Y es que mi canto no busca la redención Ni ser sumiso, ni quiere que el corazón Pida permiso, le sobra una explicación ¡Ay, amigas mías! Que si me cortaran las manos tocaba las palmas con las pestañas Porque bien sabemos de las patrañas Que engañan y de las telas de araña Que hay detrás de algunas hazañas ¿A la cantaora? A la cantaora nunca ni con la boca cerrá se le calla Y menos si viene cargada con violines y la Chispa que desgarra Y dos que suenan como veinte guitarras, ¡ay! que como veinte guitarras... No me cuestiones, no me cuestiones No contradigas, no contradigas No desconfíes, no desconfíes Y no vaciles, y no vaciles No me cuestiones ¡No! No me cuestiones ¡No! No contradigas ¡No! No contradigas ¡No! No desconfies ¡No! No desconfies ¡No! Y no vaciles ¡No! Y es que mi canto no busca la redención Ni ser sumiso, ni quiere que el corazón Pida permiso, le sobra una explicación Y es que mi canto no busca la redención Ni ser sumiso, ni quiere que el corazón Pida permiso, le sobra una explicación Y es que mi canto no busca la redención Ni ser sumiso, ni quiere que el corazón Pida permiso, le sobra una explicación Y es que mi canto no busca la redención Ni ser sumiso, ni quiere que el corazón Pida permiso, le sobra una explicación