Tú, suceso en la ceniza; tú me enseñaste la vida Partir un monte de cosas para alcanzar mi alegría Amanecer contigo, anochecer contigo Implorándole al destino que me quite tu pesar Cuántas veces tu memoria me trepanaba los dientes Pensaba en otra historia para engañar a la muerte Si iba de ser contigo, si iba a nacer contigo Le rogaré al destino que me libre de tu sino Llamándome está la felicidad Dile dónde voy a escondidas Me inunda una paz casi indolora Y ahora busco tu compañía Azulado viento seco sobre la cara caliente Vaho de los mil incidentes y los perdidos reflejos Te adoré con el cuerpo, te adoré con el alma Parte de mí se ha dormido con tu triste libertad Llamándote están mis filamentos Tú eres el sol de mi vida Acábate ya en la distancia Que me agota tu lejanía La ira se irá disipando Mañana te haré melodías Ardiéndose están los corazones Al calor de tus abrazos De día serán caminos de fuego La noche caerá como el hielo Y sin planear y andando sola Yo te espero al otro día