Has girado una calle lateral Buena decisión Aquí no hay monjes, ni siquiera viandantes Sigues sin aliento Tiempo de calmarse Una limusina negra avanza por el callejón Y se detiene junto a ti La puerta trasera se abre, entras sin pensarlo Conduce una mujer No te pregunta a dónde vas Empieza a conducir Te sientas en el asiento de atrás Recostado, con los ojos cerrados La suave música calma tu mente afligida La conductora te habla como si fuerais viejos amigos Sabe como te llamas Conoce tu pasado, recuerda tus pecados ¿Quién es esa mujer? Conoces esa voz ¿es posible? Es la voz de tu madre Que te da consejo, como siempre No, no puede ser tu madre Es demasiado joven Además ella ya no está "Estoy acostumbrada a leer tus sueños" Afirma la mujer al volante "Conozco tus deseos más secretos" Le preguntas ¿quién eres? Y responde "Siempre he sabido a donde llevarte Mira, ya estamos Hora de bajar" El coche se detiene ante una villa espléndida Te acompaña hasta la puerta Se da la vuelta y dice "Entra al reino de los sueños"