I Nudos de agonía se convierten en cadenas, Ahorcan los sueños mientras fallecen de dolor, En la oscuridad se refleja el frío de los huesos. ¡Paraíso! ¡Destruido! ¡De tristezas! ¡Aporía! II Suspendido se lamenta una frágil voz, Que desvanece el vacío pensamiento, Angustia súbita del sonido melancólico. ¡La verdad del vivir! ¡Es el deseo infinito! ¡Paraíso! ¡Destruido! ¡De tristezas! ¡Aporía! ¡La verdad del vivir! ¡Es el deseo infinito!