Enciéndete clavel cuando amanecer veas la razón De lo que se te dio luego no alcanzo más tu corazón No pienso que sufrir es aquella opción que nos dio algún dios Para salvarnos No apagues al candil o la nieve te hunda en le centro del dolor Supón que no se que hacer si ya no crees en mí Supón que vivo dando vueltas levitando por ti Que le ladro a la luna que no miro a ninguna Es que no entiende Que ahora me duele tanto que me fatiga la ansiedad Y la humedad de tu recuerdo no me deja vivir Yo se que alguna vez e sido infiel Pero nunca te dije que era un santo Ahora te llevo en la sangre me siento en tu puerta Me cierro al dolor pero mi vida sigue abierta Camino por la calle nada me importa Solo hablo de ti hasta que nadie me soporta No sigas que pasa Se que también te duele que solo piensas en mi Que nada te conviene que estas que me desespere Si dese que te fuiste nada me entretiene Enciéndete clavel cuando amanecer veas la razón De lo que se te dio luego no alcanzo más tu corazón No pienso que sufrir es aquella opción que nos dio algún dios Para salvarnos No apagues al candil o la nieve te hunda en le centro del dolor Ahora supón que no soy yo ahora supón que soy la sombra Que te lleva en tu voz que nada me acomoda Que soy el tonto de moda Que llevo todo el día derritiéndome en la cola Esperando por ti Y ahora si no estas ya no quiero mirar ya no quiero fingir Yo solo quiero que me veas y que me creas Te juro que lo dejaría todo si volvieras Enciéndete clavel cuando amanecer veas la razón De lo que te falto luego no alcanzo más tu corazón No pienso que sufrir es aquella opción que nos dio algún dios Para salvarnos No apagues el candil o la nieve te hunda en el cetro del dolor No apagues el candil o la nieve te hunda en el cetro del dolor Enciéndete clavel cuando amanecer veas la razón Enciéndete clavel cuando amanecer veas la razón Enciéndete clavel cuando amanecer veas la razón Enciéndete clavel cuando amanecer veas la razón Enciéndete clavel cuando amanecer veas la razón Enciéndete clavel cuando amanecer veas la razón