No puedo liberar a todos mis pecados. Tampoco puedo hundir hoy a mis pesadillas. Posado en el balcón rememorando todo, Evoco compasión entre sueños y lodo. Y hoy amaneceré ebrio y predestinado a querer buscarte Los despojos de trapos abandonan a su suerte. Frenar esta jauría de lobos desenfrenados. Sedientos de carne de noche y de día, Inmensidad de una dulce utopía. Provocación. Dispuestos al olvido. Desolación por no haberte tenido. La frustración de no olvidar tus labios Es tentación de volver a probarlos. Los despojos de trapos abandonan a su suerte. Frenar esta jauría de lobos desenfrenados. Sedientos de carne de noche y de día, Inmensidad de una dulce utopía. No cesaré en volver a intentarlo Aunque sepa que todo me hará más daño. Recuerdo los abrazos que me daban tus piernas, Las noches de invierno se me hacen eternas. Locos, por tenernos nosotros olvidados siempre en un torso. Sólo servirán los cerrojos, no mostrar ya nada más. Los despojos de trapos abandonan a su suerte. Frenar esta jauría de lobos desenfrenados. Sedientos de carne de noche y de día, Inmensidad de una dulce utopía. No puedo liberar a todos mis pecados, Tampoco puedo hundir hoy a mis pesadillas. Y hoy amaneceré ebrio y predestinado a querer farte.